sábado, 21 de noviembre de 2015

RESEÑA: EL BESO


Universidad Pedagógica Nacional
Facultad de Humanidades
Interpretación Discursiva
Johana Gutiérrez Lol
2015


Quiero que en el momento de morir me beses en la boca,
y que mi último aliento pase a ti”
Marcel Schwob

La magia del beso

Klimt, Gustav. 1908. El Beso (Der Kuss).
Viena, Austria: Galería Belvedere.

     El Beso es una de las obras más conocidas del artista Gustav Klimt completada en 1908 en Viena Austria, caracterizada por ser una representación realista, además de geométrica, del beso de una pareja. En esta ocasión, se busca caracterizar y describir esta obra con el objetivo de comprender el contexto histórico en que se desarrolla, además de conocer un poco más sobre el trasfondo amoroso que ésta posee y todas las diferentes interpretaciones que se puede tener de esta portentosa obra que, actualmente, está expuesta en la galería de arte austriaca.
     Esta pintura inicialmente se llamó Los Amantes y fue realizada por el pintor austriaco nacido en 1862, Gustav Klimt, perteneciente al simbolismo; un movimiento artístico originado en Francia en el siglo XIX en el que se sustituye la objetividad de los impresionistas por la subjetividad, la fantasía y la intimidad, en donde el símbolo se convierte en el instrumento de comunicación representándose por figuras que trascienden lo material; además, es reconocido por ser uno de los representantes más importantes del movimiento modernista de la sucesión vienesa.
     Por otra parte, cabe destacar que las obras de Klimt se caracterizan, en primera medida, por tener una espléndida decoración basada en dorados, que posiblemente fue una técnica aprendida por su padre quien era grabador de oro, además, sus obras se caracterizan por dar la impresión de que su autor tiene alguna obsesión de representar la figura femenina, y bien es cierto, puesto que Klimt es considerado como uno de los primeros modernos en pintar no sólo la figura de la mujer desnuda, sino que además plasmó cómo se masturbaban. Además, él mismo manifestó en uno de sus escritos “No me interesa mi propia personalidad como objeto de un cuadro, sino más bien me interesan otras personas, en especial mujeres, otras apariencias…” como se puede evidenciar en algunos de sus bocetos o en otra de sus obras más famosas, Dánae realizada en 1907.
     Según lo anterior, El Beso, no es la excepción puesto que también posee mencionadas características. Es una  obra hecha con óleo sobre lienzo de 180 x 180 centímetros, realizado entre 1907 y 1908, que, además, fue el último cuadro que realizó en su gran etapa dorada que muestra a dos amantes, una figura de hombre y una de mujer, que se fusionan y se evidencia por un aura dorado que surge de su unión; la mujer se identifica con vestimentas hechas de flores coloridas que concuerdan con el diseño del suelo, como si hubiese una conexión entre estos dos (que podría ser interpretado como fertilidad) y el hombre con vestimentas representadas en rectángulos.
     De este modo, para describir la obra de Klimt, habría que decir, inicialmente que existe un toque de sexualidad erótica gracias a la postura que sostiene el hombre y la mujer; respecto a la postura que sostiene el hombre, se dice que podría representar el pene erecto. Sin embargo, se puede interpretar también como la imposición del hombre hacia la mujer, como si la estuviese dominando. Por otra parte, la postura de la mujer se puede interpretar también de las dos maneras, si se observa con más detalle la posición de las manos de ella, se puede denotar que existe una contracción que podría significar placer, lo que concuerda con su rostro. Quizá podría representar también rechazo y resistencia a la imponencia del hombre.
     Algo curioso es que la pareja se encuentra encima de un prado con flores al borde de un abismo, lo que podría representar muchas veces al amor. Una experiencia que al inicio puede tornarse maravillosa pero que si se da un paso en falso, se puede caer al precipicio.
     Sin duda, esta es una de las obras más representativas del arte erótico y del amor como sexualidad, pues refleja la mágica unión entre dos seres que están a punto de amarse y que en el proceso destellan chispas de amor puro que se esparce en el aire haciendo que el cielo tenga el brillo incandescente del oro.
     “Todo arte es erótico. El primer ornamento que surgió, la cruz, es de origen erótico. La primera obra de arte, la primera actividad artística que el artista pintarrajeó en la pared, fue para despojarse de sus excesos. Una raya horizontal: la mujer yacente. Una raya vertical: el hombre que la penetra”. (Loos, 1908, p.1).


Bibliografía
·          “Comprendiendo la obra: El beso de Klimt”. Magazine Vagón 293 [en línea] 2013. Disponible en: http://www.vagon293.es/ars/comprendiendo-la-obra-el-beso-de-klimt/
·         Aguilar, Claudia. Tips: Algunos secretos de la pintura El beso de Klimt. Periódico Excelsior [en línea], 2015. Disponible en: http://www.excelsior.com.mx/expresiones/2015/07/14/1034720
Anexos

                  

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