sábado, 21 de noviembre de 2015
PERFIL
Somos Paula Alexandra Martínez Mancera y Johana Gutiérrez Lol, estudiantes de la universidad Pedagógica Nacional, quienes en el transcurso del desarrollo de la asignatura Interpretación Discursiva, donde nuestro interés ha sido reconocer, analizar y descifrar los discursos expuestos en nuestra sociedad, encontramos que el amor es uno de los discursos en el que se fundamentan las acciones humanas. Somos dos jóvenes que creemos en la pizca de amor que existe en cada uno de los individuos y en su actuar.
ENSAYO: La inmanencia del amor en los actos humanos
Universidad Pedagógica Nacional
Facultad de Humanidades
Interpretación Discursiva
Johana Gutiérrez Lol
Paula Alexandra Martínez
2015
Facultad de Humanidades
Interpretación Discursiva
Johana Gutiérrez Lol
Paula Alexandra Martínez
2015
La inmanencia del amor en los actos humanos
“El amor es
el centro de la vida humana”.
Dalai Lama
Desde tiempos inmemoriales se ha visto
cómo el amor ha hecho parte del ser humano, está en su esencia, desde que nace
hasta que muere. Los actos humanos se ven completamente ligados a éste, ya sea
que, en algunas ocasiones, se exhiba su expresión de una manera más explícita
que en otras. El amor es inherente al ser humano, por ende, en cualquier acción
que éste realice se manifiesta, pero ¿cómo comprobarlo? En esta ocasión se
pretende hacer una contextualización de lo que es el amor y de cómo se presenta
su discurso, para esto, se toma como referencia a dos pinturas: El Viejo Guitarrista Ciego de Pablo
Picasso y El Beso de Gustav Klimt, que,
a simple vista, parecen dos cuadros completamente diferentes. Esto con el
objetivo de confirmar que, tanto estas dos obras como cualquier otra
realización humana, no está exenta de poseer ya sea sólo una pequeña pisca de
amor.
Amor… ¿cuántas veces el hombre se ha
preguntado algo acerca del él?, ¿es tan común como parece? Como se sabe, no se
tiene registro sobre la época exacta en que se empezó a hablar del amor, o del
momento en que comenzó a concebirse como una acto inmanente al ser humano, de
hecho, entre las primeras evidencias en las que la humanidad ha reconocido al
amor de una manera más bien universal se remonta a uno de los textos más antiguos
y globales que existen, la biblia. Esto se refleja en el primer libro del
Tanaj, la Biblia hebrea, conocida por los cristianos como el Antiguo Testamento,
en donde se dice “Por eso el hombre abandona padre y madre, se junta a su mujer
y se hacen una sola carne” (Génesis 2:24 La Biblia de Nuestro Pueblo). De esta
manera, se evidencia la venida inevitable del acto sexual entre Adán y Eva como
una manera de unión, puesto que para la acción de procrear se necesita de aquel
encuentro marital.
Por otra parte, uno de los más importantes
aspectos que la biblia recoge y que fue destinado como regla universal es el de
los mandamientos. En efecto, existe explícitamente el mandamiento del amor
“Queridos, amémonos unos a los otros” (Juan 4:7 La Biblia de Nuestro Pueblo) impuesto como orden, sin percatarse de que el
hombre no puede vivir sin amar, incluso, si este no fuese un mandamiento. Como
diría Fito Páez, “nadie puede, ni nadie debe vivir, vivir sin amor”.
Dejando a un lado la visión cristiana, que
sin duda ha marcado pensamientos importantes en la idea del amor, especialmente
en el ámbito sexual, se debe destacar que existen registros más antiguos (antes
de cristo) acerca de éste que provienen de la antigua Grecia en la mitología griega, y que, además, son
mencionadas por Platón. En esta perspectiva se hace una clasificación de los
tipos de amor, los cuales son: Eros (έρως), Storgé (Στοργή), Philia (φιλíα)
y Ágape (ἀγάπη). (Melier, 2015, p.1)
En primer lugar, se encuentra Eros que,
sin duda, es uno de los más reconocidos pues ha sido considerado como el Dios
del amor. Se identifica por ser esencialmente el amor sexual, erótico y carnal,
en donde se busca una satisfacción física que es concebida solamente por la
atracción corporal y sexual.
Luego, se encuentra Storgé. Éste es
concebido más claramente como el amor entre padres e hijos que se cataloga como
un afecto natural en el que existe un querer de ayudar, proteger y cuidar
recíprocamente.
Por otra parte, está Philia que se
comprende como el amor hacia los amigos, pues existe una relación de hermandad
en la que se busca promover el bien común, es decir, el amor hacia la sociedad
en la que se coopera colectivamente con el fin de convivir e interactuar en
armonía. Este amor se manifiesta cuando se tiene la capacidad de trabajar en
equipo.
Por último, se habla de Ágape, que es entendido
como un tipo de amor incondicional y reflexivo hacia el ser humano que provee
de bienestar, en específico, al ser amado. Aquí no se busca placer para sí
mismo sino que encuentra placer en el acto de dar.
De esta manera, se puede dar una amplia
visión de cómo se ve a los tipos amor desde este plano. Pero ¿qué es el amor? En
esta ocasión, se considera al amor como una práctica y construcción social puesto
que está completamente ligada al comportamiento cotidiano del ser humano y se
encuentra en cada acción que éste desarrolla. Se piensa al amor como social
porque se requiere siempre de una figura para amar, ya sea, como se ha dicho
antes, amor a la familia, amor a sí mismo, amor a la sociedad o amor conyugal. “El
amor es una actividad; si amo, estoy en un constante estado de preocupación
activa por la persona amada, pero no sólo por ella”. (Fromm, 2007, p.96). Pero,
¿qué se está practicando? Para desarrollar esto, se retoma la visión de Erich
Fromm de que lo que se practica es el arte del amor, el amor es tanto un arte
como una práctica. El autor considera al amor como un arte porque éste se debe
aprender como todas las otras artes; primero se debe tener un conocimiento
previo o de teoría (lo que en este caso se consideraría como la construcción
social del amor) y que luego pasa a la práctica (lo que se consideraría como
construcción individual).
El amor es una práctica y las prácticas
producen discursos. Foucault dice que para constituir las sociedades del
discurso existe una figura coactiva que es la que ejercen los sujetos que pueden
hablar, es decir, cada acción que pase por el lenguaje (lo que incluye todo un
sistema de signos gestual, de comportamiento y circunstancial) se convierte en
discurso y se constituye además en el juego de las prácticas. “Los discursos
deben ser tratados como prácticas discontinuas que se cruzan, a veces se
yuxtaponen, pero que también se ignoran o se excluyen” (Foucault, 1970, p.33)
Teniendo en cuenta que se considera al amor como una práctica y, según lo
anterior, las prácticas originan discursos, el amor puede ser comprendido como
un discurso; el discurso amoroso. Hay
que tener en cuenta, además, que los discursos también producen prácticas “Es
necesario concebir el discurso como una violencia que hacemos a las cosas, en
todo caso como una práctica que les imponemos; es en esta práctica donde los
acontecimientos del discurso encuentran el principio de su regularidad” (Foucault,
1970, p.33)
De este modo, se inicia el desarrollo de
la idea principal planteada inicialmente de que el amor se manifiesta en todos
las acciones humanas, en este caso se toma la visión del médico Erixímaco en la
que se considera que el amor reside en todos los seres, no sólo en los
conceptos positivos que se tienen del mundo, sino que es una confabulación
entre extremos positivos y negativos para formar la unión y la armonía de
contrarios. “El Amor está en los elementos, puesto que es preciso el
acuerdo de lo seco y de lo húmedo, de lo caliente y de lo frio, naturalmente
contrarios, para producir una temperatura dulce y regular” (El Banquete, 1871,
p. 288)
De esta misma manera, el amor se ha
definido de diferentes formas gracias a la clasificación que hace Barthes en Fragmentos de un discurso amoroso en
donde se da cuenta de las diferentes etapas o figuras por las que pasa el sujeto enamorado y en donde éste construye
su discurso amoroso, que incluye, por supuesto, a los procesos negativos.
Es por esta razón que se ha seleccionado a
dos obras completamente diferentes, una en la que se manifiesta claramente la
visión amorosa desde el ámbito de lo sexual y otra en la que no es muy clara la
imagen del amor. Así, se analizará el discurso amoroso que fue imprimido en
cada una de las obras a través del lenguaje usado por sus autores.
Por lo tanto, el recorrido empieza con la
primera pintura que se menciona al inicio de este texto El beso. Esta obra, evidentemente tiene un rasgo esencial del amor
humano que se manifiesta en la posición erótica que presentan los dos cuerpos.
El autor, Klimt, es reconocido por dibujar con frecuencia, no sólo la figura
femenina desnuda sino su masturbación. Entre los tipos de amor que se derivan
de la clasificación de la mitología griega, se encasilla a esta obra como una
clara manifestación del amor de Eros, pues aquí se evidencia el amor carnal y
sexual, un ejemplo claro de esto, es la gestualidad de la mujer que representa
placer.

Por otra parte, se muestra la fusión de
dos cuerpos que se funden uno en el otro a través del abrazo. En una figura de
las que habla Barthes “En la calma tierna
de tus brazos” se interpreta al abrazo como la unión total de dos cuerpos en
donde se imprime la idea de la maternidad (del retorno de la madre) y de la
genitalidad (lo sexual) y es así como se llega a la plenitud amorosa que
obedece a un hechizo. Esta imagen lo comprueba; él rodea a la mujer en sus
brazos como si el uno se entregara al otro y estuviesen en una posición absorta,
de dos enamorados, hipnotizados en el abrazo. Si se hablase de lo que comunica
esta pintura, sin duda se dirigiría la respuesta al acto sexual “El «mecanismo
simbólico» específico del amor como código comunicacional es la sexualidad; a
través de ella, los individuos logran la interpenetración, la fusión” (Corona y
Rodríguez, 2000, p. 51).
Ahora bien, si existe tanto amor, ¿por qué
la pareja se encuentra al borde de un abismo? Retomando a Barthes, pareciese
que Klimt, al ubicar a la pareja en el borde de un precipicio, se apoyara de la
figura que llamó Barthes “Me abismo,
sucumbo” en donde se muestra al abismo como alusión a la muerte lenta y
silenciosa, al amor como suicidio. “La explosión del abismo puede venir de una
herida pero también de una fusión: morimos juntos de amarnos” (Barthes, 1977,
p.18). De esta manera, la visión del abismo se confabula con la del abrazo; antes
de morir, la pareja estará unida por un beso y un abrazo que perpetuará su
amor, incluso, después de la muerte, del abismo.
A continuación, se proseguirá con el
análisis de la pintura El Viejo Guitarrista
Ciego de Pablo Picasso. Se ha dicho antes que el amor se encuentra en todas
partes, incluyendo a los aspectos negativos. En esta ocasión, se puede
contemplar una imagen que pareciese que tuviera una escasa relación con el
amor, pero nos remontaremos a su historia para hablar del porqué de la
melancolía que se plasma aquí. En este caso se puede identificar dos clases de
amor. En primer lugar, se manifiesta el amor Philia, que se comprende como al
amor hacia los amigos y hacia el bienestar social; esto se ve reflejado en el
periodo en el que Picasso elabora esta obra, el Periodo Azul, color que empieza
a usar en sus pinturas luego de que un amigo suyo cercano, Casagemas, se
suicidara. El amor por su amigo hizo que, con su muerte, la melancolía lo
invadiera y empezara a utilizar el azul frío como símbolo de su tristeza.

Por consiguiente, en Barthes, la figura
que representa a este amor, es “El
ausente” en donde no sólo se habla de la partida perpetua del otro sino del
sujeto que ama como quien se queda extrañando y sufriendo. Del mismo modo, el
amor Philia se presenta como amor a la humanidad en un acto empático, en la
medida en que Picasso retrata y expresa la inconformidad que tiene acerca de
los seres marginados, vulnerables y pobres. Además, la imagen remite a una idea
de soledad, de abandono; el sujeto al acariciar a la guitarra, que bien podría
representar a la mujer con sus figuras, podría reflejar la ausencia de ésta
reemplazándola por un objeto que se asemeja a ella.
Por último, en esta pintura se puede observar
el amor Storgé, puesto que si se pregunta el porqué del sujeto con ceguera, se
puede responder diciendo que en el tiempo en el que Picasso pintó esta obra, su
padre estaba empezando a tener problemas de la visión, lo cual hizo que
empezara a retratar a individuos ciegos, por el amor y la preocupación que
tenía por su padre.
Es así como se concluye que el amor, como
práctica social, se encuentra adherido a cada acción que los individuos
realizan. El discurso amoroso se manifiesta en el momento en que la práctica
del arte del amor se convierte en lenguaje, se debe tener en cuenta, además, que
el amor no sólo debe entenderse como algo positivo y armonioso puesto que lo
negativo también hace parte de la construcción discursiva amorosa de los
sujetos. “El Amor está en todas partes; malo y funesto, cuando los elementos opuestos
se niegan a unirse, y predominando el uno sobre el otro, hacen imposible la
armonía; bueno y saludable, cuando esta armonía se realiza y se mantiene”
(Platón, 1871, p.289). Amar es un arte y se manifiesta en el arte, como se
evidenció anteriormente.
Cada sujeto debería practicar el amor y
construirlo a su manera, dependiendo de las figuras que éste mismo quiera
imprimirle a su discurso, debería abrirse espacio en el mundo para crear y
actuar con aquella chispa que emana de su amor. El amor es una acción
involuntaria al igual que la palpitación, lo que tienen el común es la figura
de un corazón rojizo que late y oxigena a todo el ente, esta es la misma
función que cumple el arte de amar, le otorga a la vida el sentido, el sentir y
el ser; dolor, alegría, ira, melancolía…
Bibliografía
ü Melier,
María. Los cuatro tipos de amor según los
griegos. [Bebelú]. 7/01/2015. [Consulta: 10/10/2015]. Disponible en: https://www.belelu.com/2015/01/los-4-tipos-de-amor-segun-los-griegos/
ü Foucault,
Michel. El orden del discurso. Buenos
Aires: Tusquets Editores, 1992.
ü Fromm,
Erich. El arte de amar [en línea].
PsiKolibro, 2012. [Consulta:
12/10/2015]. Disponible en: http://www.cantomagico.com/wp-content/uploads/2012/02/erich-fromm-el-arte-de-amar.pdf
ü Platón.
El banquete. Tomo 5. Madrid: edición
de Patricio de Azcárate, 1871
ü Barthes,
Roland. Fragmentos de un discurso amoroso.
Decimoprimera edición en español. Siglo XXI editores S.A., 1993. ISBN
968-23-1097-0
RESEÑA: Fragmento de un discurso amoroso
Universidad Pedagógica Nacional
Facultad de Humanidades
Interpretación Discursiva
Paula Alexandra Martínez
2015
Facultad de Humanidades
Interpretación Discursiva
Paula Alexandra Martínez
2015
SINFONÍA
DE AMOR
Barthes, R.. (1977). Fragmentos de un discurso amoroso. París:
Éditions du seuit.
“Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que
decir desborda el alma.” (Julio Cortázar,
1914-1984)
El libro “Fragmentos de un discurso amoroso”, escrito por Roland
Barthes, es un texto, que nos habla de cómo, el discurso amoroso es utilizado
por muchas personas y autores, pero en el cual no se ha profundizado lo
suficiente. El discurso amoroso se encuentra en escritos, pinturas, canciones,
etc. Aunque no se vea a primera vista el amor como tal, siempre habrá un sesgo
de este, y allí es donde hablamos de discurso amoroso.
Roland Barthes (Cherburgo, 12
de noviembre de 1915 – París, 25
de marzo de 1980) fue un filósofo, escritor, ensayista y semiólogo francés. Trabajó en el
Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), en París. Finalmente, fue nombrado jefe de Trabajos de
Investigación y luego (1962), jefe de estudios de la Escuela Práctica de Altos
Estudios, organismo donde se dedicó a desarrollar una sociología de los
símbolos, los signos y las representaciones.
En
el discurso amoroso, encontramos al sujeto amoroso, que es quien habla
amorosamente, frente a otro que es llamado por Barthes “el objeto amado” que es
el que no habla, pero este objeto amado es el que le da el sentido a la
pintura, a lo escrito o a lo creado por el sujeto amoroso, sin ese objeto amado
no habría creación.
Barthes
nos lleva a pensar con este texto, en todo aquello que conlleva el estar
enamorados y cómo cuando se está enamorado, la realidad está completamente
ligada al objeto amado, y cómo en la actualidad, ya no se puede reconocer a
aquellos que están enamorados. Ya que los alteran o escandalizan, por el hecho
de que ellos no son correspondidos de igual forma.
El
discurso amoroso, tal y como se dijo anteriormente ha sido utilizado a través
del tiempo: “Sin embargo, en medio de este abrazo infantil, lo genital llega
infaltablemente a surgir: corta la sensualidad difusa del abrazo incestuoso; la
lógica del deseo se pone en marcha, el querer-asir vuelve, el adulto se
sobreimprime al niño. Soy entonces dos sujetos a la vez: quiero la maternidad y
la genitalidad. (El enamorado podría definirse como un niño que se tensa: tal
era el joven Eros)” (Barthes, R. & Duparc. (1977). En la calma tierna de tus
brazos. En Fragmentos de un discurso amoroso (p.20). París: Éditions du seuit.).
Aquí también se puede evidenciar, como el amor también está conectado con lo
sensual, con los deseos.
El
discurso amoroso se encuentra en extrema soledad, ya que ha sido “abandonado por los lenguajes
circundantes” (p. 12) y además se debe tener en cuenta que el amor no se puede
clasificar, y por esto mismo no es asumido ni estudiado en profundidad por una
sola ciencia, sino que todas han estudiado este fenómeno, pero ninguna a un
nivel más complejo.
El
discurso amoroso, tal y como lo dice el texto “está urdido de deseos, de
imaginario y de declaraciones” (p.14). Todo episodio amoroso está dotado de un
sentido y el sentimiento amoroso es una creación. Cada acción que realizamos,
esta encadenada a un sentimiento que es la razón por la cual nosotros
desarrollamos esas acciones. Así mismo, el discurso amoroso no se refiere o se
encuentra únicamente en las palabras, está presente en cada acción y en cada
cosa que realizamos, así sea de forma consciente o inconsciente, pero siempre
estará allí.
RESEÑA: El amor como vínculo social, discurso e historia: aproximaciones bibliográficas
Universidad Pedagógica
Nacional
Facultad de Humanidades
Interpretación Discursiva
Johana Gutiérrez Lol
Profesora Adriana Chacón
2015
Facultad de Humanidades
Interpretación Discursiva
Johana Gutiérrez Lol
Profesora Adriana Chacón
2015
Amor
y Sexualidad
Corona,
Sarah y Rodríguez, Zeyda. 2000. El amor como vínculo social, discurso e
historia: aproximaciones bibliográficas. Guadalajara, México: Revista Espiral:
Estudio sobre Estado y Sociedad, ISSN-e 1665-0565, Vol. 6, Nº. 17, págs. 49-70.
“El amor es el centro de la vida humana”.
Dalai Lama
Dalai Lama
El artículo denominado El amor como vínculo social, discurso e historia: aproximaciones
bibliográficas; es publicado en el año 2000 en el volumen VI número 17 de
la revista Espiral: Estudios sobre Estado
y Sociedad del centro universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de
la Universidad de Guadalajara, escrito por Sarah Corona Berkin, doctora en Comunicación de la Universidad Católica de
Lovaina y por Zeyda Rodríguez Morales, doctora en Ciencias Sociales de la
Universidad de Guadalajara, quienes en esta ocasión se han reunido en México
con el fin de realizar una investigación bibliográfica acerca del amor no sólo
en el ámbito individual sino enfocándose en el ámbito social.
En todo el desarrollo del texto se
evidencia la relación latente entre amor y sexualidad, destacando la necesidad
de visualizar principalmente las relaciones conyugales, por medio de diversas referencias
bibliográficas que hablan de cómo se ha considerado a la experiencia amorosa en
la vida social. El objetivo de este artículo es dar a conocer algunos textos e
investigaciones que giran en torno a la problemática del amor, visto desde tres
ejes: el amor como vínculo social estudiado desde la visión sociológica, el discurso amoroso que se produce gracias al
lenguaje a través de las prácticas y la historia de cómo se ha visto al amor
entendido como sexualidad.
En el primer apartado que las autoras han
llamado El amor como vínculo social, se
presenta de una manera explícita al amor como una manera de vivir para el otro.
El código comunicacional de éste es precisamente la sexualidad. De esta manera,
las autoras muestran las diferentes clasificaciones que se tiene del amor con
respecto a la relación que éste tiene con lo sexual tomando como referencia a
Anthony Giddens: el amor apasionado,
que es solamente la conexión íntima entre amor y atracción sexual y que no es
perdurable; el amor romántico, donde
el afecto y el amor espiritual sobresalen de la atracción sexual y que se
instaura en el matrimonio; la pura
relación, que es la situación de una relación social en la que los
individuos se asocian para producirse satisfacción recíproca; el amor confluente, que es el dar y
recibir emocional que, adicionalmente, incluye al erotismo; y las relaciones puras, o dicho de otra manera, lo que se conoce
como unión libre.
De esta manera, se llega al segundo eje
que plantean las autoras denominado El
amor y el discurso amoroso, que a su vez se subdivide en amor y cuerpo en
donde se da cuenta de las diversas formas del instinto sexual manifestadas en
los procesos fisiológicos universales de la sexualidad. También se habla, a
partir de la visión de Foucault, de los discursos coactivos y de poder que se
han tenido a través de la historia del sexo. El sexo es una práctica, y según
Foucault, las prácticas producen discursos a través del lenguaje y viceversa.
Los
discursos no sólo consisten en (estructuras de) sonidos o imágenes, y en formas
abstractas de oraciones (sintaxis) o estructuras complejas de sentido local o
global y formas esquemáticas. También es posible describirlos en términos de
las acciones sociales que llevan a cabo los usuarios del lenguaje cuando se
comunican entre sí en situaciones sociales y dentro de la sociedad y cultura en
general. (Van Dijk, 2000, p.38)
Por
otra parte, en este mismo segundo eje, las autoras hablan de la codificación del amor, en donde
mencionan la visión que tiene Barthes de lo que él llamó figuras para decir que cada una de éstas es un trozo de discurso
amoroso.
Por último, las autoras llaman al último
eje como La experiencia amorosa a través
de la historia en donde se examina, de manera muy superficial, la visión
que se ha tenido del amor en conjunto con la sexualidad en la historia de
México.
Es así como estos tres ejes se relacionan
en el momento en que se considera al amor como una práctica social que se
evidencia a través de la historia y se convierte en discurso en la medida en
que se constituye en lo social comunicativo.
Las autoras hacen un recorrido
bibliográfico, más bien incompleto, de las aproximaciones que se tienen del
discurso amoroso. Esto remonta al pensamiento de cuántas investigaciones se ha hecho
acerca de esta área tan común y cotidiana como lo es el amor. Sin duda, es
necesario ejercer más investigaciones que profundicen en el tema, pues el amor,
es una de las prácticas sociales más comunes y universales puesto que se
encuentra en todos los seres humanos, no sólo desde el ámbito sexual, sino
también desde el ámbito afectivo en el que las autoras no lograron profundizar,
quizá por la falta de información.
RESEÑA: EL VIEJO GUITARRISTA CIEGO
Universidad Pedagógica Nacional
Facultad de Humanidades
Interpretación Discursiva
Paula Alexandra Martínez
2015
Facultad de Humanidades
Interpretación Discursiva
Paula Alexandra Martínez
2015
AZUL
PROFUNDO
“Yo creo que la
melancolía es el estado de locura del arte. De revelación e inspiración. Es
Hamlet con la calavera en la mano.” -Arturo Duclos
La pintura
el viejo guitarrista ciego o más conocida por su nombre en inglés “The old
guitarrist”, fue pintada por Pablo Picasso, un pintor que en medio de una gran pérdida
y un desasosiego emocional, entra a un período conocido, como “el período
azul”, llamado así por el dominio del color azul en las distintas pinturas pintadas
entre 1901 y 1904.
Pablo Ruiz
Picasso (Málaga, 25 de octubre de 1881 - Mougins, 8 de abril de 1973) fue un pintor y escultor español,
creador, junto con Georges Braque y Juan Gris,
del cubismo.
Es considerado desde el génesis del siglo XX como uno de los mayores pintores que
participaron en muchos movimientos artísticos que se propagaron por el mundo y
ejercieron una gran influencia en otros grandes artistas de su tiempo.
Laborioso y prolífico, pintó más de dos mil obras, presentes en museos y
colecciones de toda Europa y del mundo. Además, abordó otros
géneros como el dibujo,
el grabado,
la ilustración de libros, la escultura,
la cerámica y el diseño de escenografía y vestuario para montajes teatrales.En lo
político, Picasso se declaraba pacifista y comunista.
Fue miembro del Partido Comunista de
España y
del Partido Comunista
Francés hasta
su muerte el 8 de abril de 1973 en su casa llamada «Notre-Dame-de-Vie» en Mougins (Francia)
a los 91 años. Está enterrado en el parque del castillo de
Vauvenargues (Bouches-du-Rhone).
El periodo azul de Pablo Picasso
comienza, por la muerte de un gran a migo de Picasso, Carlos Casagemas, el cual
se suicidó en un café parisino, donde Casagemas al no lograr asesinar a
Germaine (la mujer que amaba), se dispara el mismo y tres horas después muere
en un hospital “Por la menor herida tengo deseos de suicidarme: Cuando uno lo
medita, el suicidio amoroso no tiene un motivo preferente. La idea es ligera:
es una idea fácil, simple, una especie de álgebra rápida de la que tengo
necesidad en ese momento de mi discurso; no le doy ninguna consistencia
sustancial, ni preveo el grave decorad, las consecuencias triviales de la
muerte: apenas sé cómo me suicidaré…” (Stendahl.
(1977). Ideas de suicidio. En Fragmentos de un discurso amoroso (p. 171).
París: París: Éditions du seuit).
Picasso con una gran depresión, da
inicio a el Periodo Azul, donde en todas sus pinturas predomina el color azul y
se refleja la pobreza, dolor, melancolía y soledad, representados por figuras
alargadas y donde pone seres
marginales, bebedores compulsivos, mendigos, artistas de circo,
vagabundos, y prostitutas.
The old
guitarrist, representa a un hombre viejo y ciego, solo con su guitarra, con sus
ropas rasgadas y encorvado sobre una guitarra, es importante resaltar el color
marrón de la guitarra contrastando con el resto de la pintura, donde lo
predominante es el color azul. Esta pintura también podría ser en cierta
medida, una muestra del dolor y tal vez la impotencia que sentía Picasso al saber que su padre en
ese momento estaba perdiendo la vista y una forma de manifestar su dolor fue
pintando The old guitarrist.
La
tristeza de una perdida y el cariño tan grande que se tenía hacia esta, hacen
que una mente creativa como la de Picasso, exprese en sus pinturas toda la
desdicha y el dolor que atravesó por esa perdida, y además hace que de esta forma
pueda superar de cierta manera los daños que está perdida dejo y que aparentemente
ve reflejado en los marginados.
REFERENCIAS
-Bolaños, B.. (2008).
Carlos Casagemas. Julio 14, 2015, de Wikipedia Sitio web:
https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Casagemas
-Wikisilki. (2009).
Período azul de Picasso. Agosto 18, 2015, de Wikipedia Sitio web:
https://es.wikipedia.org/wiki/Per%C3%ADodo_azul_de_Picasso
-Bolívar, R.. (2013).
Época azul de Pablo Picasso. Agosto 26, 2013, de Monografías Sitio web:
http://www.monografias.com/trabajos97/epoca-azul-pablo-picasso/epoca-azul-pablo-picasso.shtml

RESEÑA: EL BESO
Universidad Pedagógica Nacional
Facultad de Humanidades
Interpretación Discursiva
Johana Gutiérrez Lol
2015
“Quiero que en el momento de morir me beses
en la boca,
y que mi último aliento pase
a ti”
Marcel Schwob
La magia del beso
Klimt,
Gustav. 1908. El Beso (Der Kuss).
Viena, Austria: Galería Belvedere.
Viena, Austria: Galería Belvedere.
El Beso es una de las obras más conocidas
del artista Gustav Klimt completada en 1908 en Viena Austria, caracterizada por
ser una representación realista, además de geométrica, del beso de una pareja.
En esta ocasión, se busca caracterizar y describir esta obra con el objetivo de
comprender el contexto histórico en que se desarrolla, además de conocer un poco
más sobre el trasfondo amoroso que ésta posee y todas las diferentes
interpretaciones que se puede tener de esta portentosa obra que, actualmente,
está expuesta en la galería de arte austriaca.
Esta pintura inicialmente se llamó Los Amantes y fue realizada por el
pintor austriaco nacido en 1862, Gustav Klimt, perteneciente al simbolismo; un
movimiento artístico originado en Francia en el siglo XIX en el que se
sustituye la objetividad de los impresionistas por la subjetividad, la fantasía
y la intimidad, en donde el símbolo se convierte en el instrumento de comunicación
representándose por figuras que trascienden lo material; además, es reconocido
por ser uno de los representantes más importantes del movimiento modernista de
la sucesión vienesa.
Por otra parte, cabe destacar que las
obras de Klimt se caracterizan, en primera medida, por tener una espléndida
decoración basada en dorados, que posiblemente fue una técnica aprendida por su
padre quien era grabador de oro, además, sus obras se caracterizan por dar la
impresión de que su autor tiene alguna obsesión de representar la figura
femenina, y bien es cierto, puesto que Klimt es considerado como uno de los
primeros modernos en pintar no sólo la figura de la mujer desnuda, sino que
además plasmó cómo se masturbaban. Además, él mismo manifestó en uno de sus
escritos “No me interesa mi propia personalidad como objeto de un cuadro, sino
más bien me interesan otras personas, en especial mujeres, otras apariencias…” como
se puede evidenciar en algunos de sus bocetos o en otra de sus obras más
famosas, Dánae realizada en 1907.
Según lo anterior, El Beso, no es la excepción puesto que también posee mencionadas
características. Es una obra hecha con
óleo sobre lienzo de 180 x 180 centímetros, realizado entre 1907 y 1908, que,
además, fue el último cuadro que realizó en su gran etapa dorada que muestra a
dos amantes, una figura de hombre y una de mujer, que se fusionan y se
evidencia por un aura dorado que surge de su unión; la mujer se identifica con
vestimentas hechas de flores coloridas que concuerdan con el diseño del suelo,
como si hubiese una conexión entre estos dos (que podría ser interpretado como
fertilidad) y el hombre con vestimentas representadas en rectángulos.
De este modo, para describir la obra de
Klimt, habría que decir, inicialmente que existe un toque de sexualidad erótica
gracias a la postura que sostiene el hombre y la mujer; respecto a la postura
que sostiene el hombre, se dice que podría representar el pene erecto. Sin
embargo, se puede interpretar también como la imposición del hombre hacia la
mujer, como si la estuviese dominando. Por otra parte, la postura de la mujer
se puede interpretar también de las dos maneras, si se observa con más detalle
la posición de las manos de ella, se puede denotar que existe una contracción
que podría significar placer, lo que concuerda con su rostro. Quizá podría
representar también rechazo y resistencia a la imponencia del hombre.
Algo curioso es que la pareja se encuentra
encima de un prado con flores al borde de un abismo, lo que podría representar
muchas veces al amor. Una experiencia que al inicio puede tornarse maravillosa
pero que si se da un paso en falso, se puede caer al precipicio.
Sin duda, esta es una de las obras más
representativas del arte erótico y del amor como sexualidad, pues refleja la
mágica unión entre dos seres que están a punto de amarse y que en el proceso
destellan chispas de amor puro que se esparce en el aire haciendo que el cielo
tenga el brillo incandescente del oro.
“Todo arte es erótico. El primer ornamento
que surgió, la cruz, es de origen erótico. La primera obra de arte, la primera
actividad artística que el artista pintarrajeó en la pared, fue para despojarse
de sus excesos. Una raya horizontal: la mujer yacente. Una raya vertical: el
hombre que la penetra”. (Loos, 1908, p.1).
Bibliografía
·
“Comprendiendo la
obra: El beso de Klimt”. Magazine Vagón
293 [en línea] 2013. Disponible en: http://www.vagon293.es/ars/comprendiendo-la-obra-el-beso-de-klimt/
·
Aguilar,
Claudia. Tips: Algunos secretos de la
pintura El beso de Klimt. Periódico Excelsior [en línea], 2015. Disponible
en: http://www.excelsior.com.mx/expresiones/2015/07/14/1034720
Anexos

INSUMOS
- · Foucault, M.. (1992). El orden del discurso.
Buenos Aires: Tusquets Editores
- Platón. (1871). El Banquete. Madrid: Edición de
Patricio de Azcárate.
- Fromm, E.. (1959). El arte de amar. México:
Ediciones Paidós Ibérica.
- Melier, M.. (2015). Los cuatro tipos de amor.
10/10/2015, de Bebelú Sitio web: ---https://www.belelu.com/2015/01/los-4-tipos-de-amor-segun-los-griegos/
- Bolaños, B.. (2008). Carlos Casagemas. Julio 14, 2015, de
Wikipedia Sitio web: https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Casagemas
- Wikisilki. (2009). Período azul de Picasso. Agosto 18, 2015, de
Wikipedia Sitio web: https://es.wikipedia.org/wiki/Per%C3%ADodo_azul_de_Picasso
- Bolívar, R.. (2013). Época azul de Pablo Picasso. Agosto 26,
2013, de Monografías Sitio web: http://www.monografias.com/trabajos97/epoca-azul-pablo-picasso/epoca-azul-pablo-picasso.shtmlç
- Barthes, R.. (1977). Fragmentos de un discurso amoroso.
París: Éditions du seuit.
- Klimt, G. (1908). El Beso (Der
Kuss).Viena, Austria: Galería Belvedere.
- “Comprendiendo
la obra: El beso de Klimt”. Magazine
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- Aguilar,
Claudia. Tips: Algunos secretos de la
pintura El beso de Klimt. Periódico Excelsior [en línea], 2015. Disponible
en: http://www.excelsior.com.mx/expresiones/2015/07/14/1034720
- Picasso, P. (1903). El viejo guitarrista ciego. Chicago Art Institute.
- Corona, S., & Rodríguez, Z.. (2000). . El amor como vínculo social, discurso e historia: aproximaciones bibliográficas. Revista Espiral: Estudio sobre Estado y Sociedad, Vol. 6, Nº. 17, pp. 49-70.
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